TEMA 10: EL LENGUAJE ORAL EN LA ESCUELA. DESARROLLO NORMATIVO, IDENTIFICACIÓN E INTERVENCIÓN.
1 Introducción
2 La formación del lenguaje. Aspectos psicoevolutivos
2.1 Prerrequisitos
2.2 El primer año
2.3 El desarrollo fonoarticulatorio
2.3.1 El balbuceo
2.3.2 Comprensión de los sonidos
2.3.3 Expresión fonológica
2.3.4 Las primeras palabras
2.4 El desarrollo semántico
2.4.1 La comprensión
2.4.2 Cómo se adquiere el vocabulario
2.5 El desarrollo morfosintáctico
2.6 El componente pragmático
2.7 Desarrollo tardío del lenguaje
3 La construcción del lenguaje: Bases anatómicas y
fisiológicas
3.1 Órganos sensoriales periféricos
3.2 Vías y centros corticales
3.2.1 Recepción, análisis y memorización (Lenguaje
comprensivo)
3.2.2 Programación y regulación
3.3 Órganos periféricos de expresión
3.3.1 Órganos de respiración
3.3.2 Órganos de la fonación
4 Dificultades del lenguaje y habla: prevalencia, clasificación y etiología
4.1 Concepto de perturbación o trastorno del lenguaje
4.2 Etiología
4.3 Sintomatología
4.4 Clasificaciones
4.5 Dificultades de lenguaje y/o habla más frecuentes en la escuela
4.5.1 Dificultades del habla
4.5.2 Perturbaciones del lenguaje
5 ¿Qué se puede hacer desde la escuela?
6. WEBGRAFÍA Y BIBLIOGRAFÍA
1. Introducción
El proceso de adquisición del lenguaje es muy complejo, l lenguaje es la facultad más noble del ser humano, es la característica del comportamiento que conlleva funciones más específicas y está relacionada con el desarrollo cognitivo, social, motriz y afectivo emocional. El desarrollo del lenguaje implica una madurez neurológica y el establecimiento de circuitos neuronales capaces de facilitar la conversión de sonidos en palabras llenas de significado.
Los maestros deben conocer con claridad, en primer lugar los pormenores del desarrollo del lenguaje, sus estadios y lo que se espera de los niños a cada edad; y también las causas y características de las dificultades o déficits lingüísticos que con más frecuencia se dan en la escuela.
2. La formación del lenguaje. Aspectos psicoevolutivos
La adquisición del lenguaje implica el aprendizaje de un repertorio de sonidos y palabras, así como el descubrimiento de un sistema de reglascombinatorias, pero es también una cuestión de relación entre personas
2.1. Prerrequisitos
- El entorno en el que se mueve el niño es fundamentalmente de seres humanos.
- El niño es un ser genéticamente social, preadaptado para la
relación, predispuesto a incorporarse con éxito a intercambios de naturaleza social con sus cuidadores.
- Todas las actividades intelectuales aparecen primero en
actividades de naturaleza social del niño con los otros para, posteriormente, interiorizarse.
2.2. El primer año
Rodal (1982), señala cinco acontecimientos importantes durante el primer año que afectan de forma muy directa a las posteriores realizaciones lingüísticas:
1) El niño aprende de los adultos los mecanismos básicos de la comunicación al nivel no verbal.
2) Durante este periodo el niño pasa de una forma global de comunicación entre él mismo y su entorno a una forma más diferenciada de comunicación.
3) Durante estos meses acumula conocimientos muy
importantes acerca del mundo que le rodea, descubre la “estabilidad” de las personas y de los objetos.
4) Se interesa por los nombres asignados a las personas, a los
objetos y a los acontecimientos, hasta que comprende un cierto número de palabras, mucho antes de poder pronunciarlas.
5) Va transformando el balbuceo de los primeros meses y los
gritos y lloros incontrolados, en una actividad articulatoria controlada, lo que va a poder propiciar que intente reproducir las palabras que oye, especialmente aquellas que comprende.
De acuerdo con la lista de objetivos de la “guía portage de educación preescolar”, algunas de las conductas que pueden llegar a exhibir los niños de cero años en relación con su lenguaje son:
- Repite sonidos
- Repite la misma silaba dos o más veces
- Responde a los ademanes de sus cuidadores con ademanes
- Cuando se le dice “NO” deja todo lo que estaba haciendo
- Responde a preguntas simples con una respuesta que no es oral
- Puede combinar dos silabas distintas en sus primeros intentos
de hablar
- Imita los patrones de entonación de la voz de otros
- Emplea una sola palabra significativa para designar un objeto o una cosa
- Hace sonidos como respuesta a otra persona que le habla
2.3. El desarrollo fonoarticulatorio
2.3.1. El balbuceo
Es una etapa prelingüística desde el punto de vista de la forma, aunque no desde la perspectiva de la comunicación.
El balbuceo empieza siendo un mero placer, un juego, pero poco a poco el bebé aprende a controlar esos sonidos y recibe del adulto respuestas, lo que supone el inicio de interacciones comunicativas.
2.3.2. Comprensión de los sonidos del habla
El niño va aprendiendo a diferenciar unos sonidos de otros, entre ellos la voz humana como preferente.
2.3.3. Expresión fonológica
“Las producciones fonológicas infantiles avanzan en aproximaciones graduales hacia la normativa propia del idioma adulto, en hitos o niveles de desarrollo, caracterizados por aspectos y logros que dan coherencia al nivel como un todo”. Dos niveles:
- Prelingüístico
- Lingüístico
Hernández Pina (1984) defiende que la adquisición fonética inicial sigue el siguiente orden:
2.3.4. Las primeras palabras
Según Rondal (1982), el niño adquiere el sentido de las palabras pieza a pieza y la adquisición de las palabras que constituyen el vocabulario de la lengua tiene un triple aspecto:
1) La asociación de secuencias de sonidos y la idea de ser aprendida individualmente para cada palabra
2) El niño debe aprender a producir con tanta precisión como le
sea posible los sonidos que entran en la composición de las palabras y en el orden exacto en el que deben ser pronunciadas.
3) Los contenidos de las palabras son objeto de una larga
elaboración por acumulación de partes de significación según las sucesivas experiencias del niño con el mundo que le rodea
Las palabras-frase: cuando el niño conoce las palabras las utiliza no solo pasa designar a personas u objeto, sino también para expresar en una palabra verdaderas frases.
2.4. El desarrollo semántico
La adquisición del desarrollo semántico se produce a lo largo de toda la vida, aunque con mucha mayor intensidad en la infancia, en el llamado periodo crítico de la adquisición del lenguaje.
2.4.1. La comprensión
El crecimiento del vocabulario de los niños de esta edad es sorprendente. El interés de los niños de esta edad por los nombre de las cosas es inagotable, es la llamada etapa léxica.
2.4.2. Cómo se adquiere el vocabulario
Puede establecerse de dos formas:
- El lenguaje llega después de un primer contacto con el referente a través de una experiencia sensomotriz.
- El lenguaje se adelanta a las experiencias o por lo menos a la
integración completa del significado.
2.5. El desarrollo morfosintáctico
Este es el aspecto creativo del lenguaje del lenguaje humano, que efectivamente lo diferencia de cualquier otro sistema de comunicación animal.
2.6. Componente pragmático
El lenguaje es el medio por el cual podrá acceder al conocimiento del mundo, de los objetos que le rodean y de lo que ocurre a su alrededor. La pragmática se ocupa del estudio de las funciones del lenguaje, del para que nos sirve hablar.
El comienzo de la dimensión pragmática del lenguaje coincide con el momento en que comienza la intencionalidad por parte del niño. El comienzo de la intencionalidad lo podemos situar alrededor de los 6 meses, aunque en algunos niños pueda aparecer algo más tarde o más temprano.
La expansión comunicativa se produce entre el tercer y quinto año de la vida. A estas edades los niños pueden iniciar conversaciones, preguntar, adaptar sus mensajes al interlocutor, etc. En la educación primaria, la comunicación básica ya esta adquirida, pero es en este nivel donde los niños deben alcanzar la interacción comunicativa con los demás partiendo del control cognitivo que realiza al hablar. En la etapa de primara se incrementa el uso cognitivo-explicativo de los enunciados, y la posibilidad de hacer predicciones sobre los hechos futuros.
2.7. Desarrollo tardío del lenguaje.
De acuerdo con Del Rio y Vilaseca (1990), puede producirse un desarrollo tardio del lenguaje como consecuencia de:
a) Factores orgánicos: de orden genético, neurológico y anatómico
b) Factores psicológicos: sobreprotección, separación prolongada, factores
emocionales o afectivos y bilingüismo.
c) Factores de estimulación: diferencias en la velocidad con que los niños
desarrollan el lenguaje.
d) Falta de motivación
e) Modelos defectuosos.
Los maestros dedicados a trabajar con niños y niñas en edad del desarrollo del lenguaje, deben conocer bien estos parámetros para programar de modo adecuado su intervención psicoeducativa.
3. La construcción del lenguaje.
La estructura orgánica humana crea una capacidad específica y propicia la aparición del lenguaje humano. Esta estructura tiene una función primaria distinta del lenguaje propiamente dicho. El lenguaje es una función sobreimpuesta. El aparato fonoarticulatorio tiene como función primaria la respiración y la ingestión de alimentos y, como función secundaria, el lenguaje; y el sistema nervioso tiene como función primaria la integración de estímulos y respuestas.
El lenguaje comprensivo y expresivo es el resultado de un proceso en el que participan diversas estructuras periféricas, vías nerviosas y centros encefálicos, a través de integración funcional muy especializada y compleja.
Se dividen en tres grupos las estructuras y órganos que invierten en la correcta comprensión y extensión del lenguaje: órganos sensoriales periféricos, vías y centros corticales y órganos periféricos de expresión.
3.1. Órganos sensoriales periféricos.
Son los que permiten registrar los estímulos del ambiente, aunque la información que aportan no es válida en sí misma, sino que requiere ser interpretada en función de un complejo sistema de signos. Estos órganos son la vista, el oído y el tacto.
- El oído forma una estructura especializada en captar, transmitir y analizar sonidos. Consta de oído externo, medio e interno.
El oído externo está formado por el pabellón auditivo, que capta los
sonidos; y el conducto auditivo externo que conduce el sonido hasta el tímpano.
El oído medio conduce, amplifica y regula el estímulo sonoro que llega
al tímpano; está comunicado con la faringe a través de la Trompa de Eustaquio.
El oído interno contiene la célula nerviosa periférica, tanto del órgano de la audición como del órgano del equilibrio. El primer nivel de discriminación reside en el órgano de Corti.
En el lenguaje escrito, los estímulos que configuran los símbolos son de tipo visual. El ojo es el órgano receptor periférico encargado de captar la información para que sea interpretada.
El tacto permite obtener información acerca del lenguaje oral o escrito, especialmente cuando otras vías están invalidadas.
3.2. Vías y centros corticales
3.2.1. Recepción, análisis y memorización. (Lenguaje comprensivo)
La información captada por los receptores sensoriales periféricos llega a los centros corticales, a través de las vías nerviosas especificas, para ser analizada y almacenada.
Las vías acústica, táctil y óptica terminan en las áreas de proyección primaria, muy cercanas entre sí, configurando una sola imagen con la información que llega de un mismo estímulo a través de sus características acústicas, visuales y táctiles.
El análisis del estimulo sonoro comienza con el reflejo estapedial, en el lóbulo temporal es donde se registra y analiza el estímulo periférico en sus características puras. Después se producen niveles más especializados de análisis en función de la secuencia de los sonidos en el tiempo, donde se configuran las palabras como unidades fonémicas del lenguaje, el nivel de análisis del mensaje culmina en el área terciaria, o área de integración.
3.2.2 Programación y regulación
La capacidad de emitir mensajes mediante el lenguaje, se inicia en zonas estrechamente relacionadas con las zonas de proyección terciarias y con aquellas en las que reside la posibilidad de dar intencionalidad a los actos motores (lóbulos frontales).
La programación de los impulsos motores se inicia en las áreas motoras secundarias, que a su vez transmiten el estimulo a las áreas motoras primarias.
3.3 Órganos periféricos de expresión.
3.3.1. Órganos de la respiración.
Los órganos propios de la respiración son los pulmones, los bronquios y la tráquea. La respiración tiene una doble función: aportar oxigeno a la sangre expulsando el anhídrido carbónico, y proporcionar aire para la fonación y vencer los órganos articulatorios. Los movimientos pulmonares son dos: inspiración y espiración.
Los órganos que recorre el aire son: la cavidad nasal o bucal, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones.
3.3.2. Órganos de la fonación.
La laringe es el órgano esencial de la fonación. Está situada en la zona media anterior del cuello, en continuidad con la faringe y en la parte superior de la traquea.
Hay que distinguir tres zonas: cuerdas vocales, vetíbulo laríngeo y subglotis. La zona glótica es la fundamental, pues en ella es donde se produce el sonido laríngeo.
Función fonatoria de la laringe:
Que la corriente de aire tenga la suficiente fuerza para separar las cuerdas
vocales de su posición de descanso.
Que las cuerdas se aproximen lo suficiente para cerrar el orificio glótico,
dejando un estrecho paso al aire
Que las cuerdas vocales estén tensas.
3.3.3 Órganos de la articulación
La corriente de aire que ha producido el sonido pasa de la zona laríngea a la región faringo-laringea y a la faringe oral. En esta zona están los órganos que se encrgan de la articulación de los sonidos, donde la boca es el centro de todos ellos. Los órganos se dividen en dos grupos: órganos activos de articulación ( labios y lengua), y órganos pasivos de la articulación (paladar, alveólos, dientes y fosas nasales.
4. Dificultades del lenguaje y habla: prevalencia, clasificación y etiología.
Conociendo el proceso de desarrollo del lenguaje podremos valorar las posibles dificultades que se puedan presentar en los alumnos.
4.1. Concepto de perturbación o trastorno del lenguaje.
Hay que precisar los límites entre lo normal y lo patológico. Se aceptan como atributos normales lo siguiente:
El empleo apropiado de las palabras según su significado
La cantidad y la calidad del vocabulario
La claridad de la articulación
La forma gramatical adecuada
El ritmo y velocidad apropiados
Lo referido a la voz: audibilidad, cualidad agradable, tono apropiado a la edad y el sexo, entonación de la frase en concordancia con su significado y sus necesidades expresivas.
La aceptación del concepto de lenguaje normal debe abarcar lo puntos de vista fisiológico, lingüístico, social e individual que lo definen.
Fisiológico: el habla normal es la que se produce sin ninguna alteración en su dinámica anatomofuncional.
Lingüístico: el habla que se ajusta a la norma.
Social: no obstaculiza la comunicación humana.
Individual: cumple su función y aceptan dentro del ámbito de lo normal las alteraciones pasajeras que pueden presentarse de forma ocasional.
Las anomalías del lenguaje son todas las diferencias de la norma en cuanto forma, calidad, grado, cantidad, calidad, tiempo y ritmo lingüístico.
4.2. Etiología
Es el estudio de las causas que originan los trastornos.
Causas orgánicas: anormalidades o lesiones anatómicas en el aparato fonoarticulador o en el sistema nervioso.
Causas funcionales: defectos en el proceso fisiológico de los sistemas que
intervienen en la emisión de la palabra.
Causas psicosomáticas: son consecuencia entre la relación del lenguaje y
pensamiento
Causas endocrinas: exceso o eficiencia en la secreción de las diferentes
glándulas
Causas ambientes: ambiente social adverso.
4.3. Sintomatología
Se refiere al análisis de las características externas del habla en relación con el hablante. Los aspectos somatopsiquicos y sociales del individuo que se relacionan estrechamente con la producción de las anomalías lingüísticas son: la audición, la mecánica respiratoria, la asociación fonororrespiratoria, el funcionamiento vocal, el control adecuado de la voz y el funcionamiento de los órganos de la articulación.
Los caracteres sintomatológicos que definen los aspectos del lenguaje son: cuantitativo y cualitativo.
4.4. Clasificación:
Por ser la patología del lenguaje tan variada y compleja, la terminología y clasificación de las anomalías del habla varía mucho. Una de las clasificaciones más simples, los agrupa en:
Trastornos de la palabra: Aquellas perturbaciones que consisten en alteraciones de la articulación de las palabras.
Perturbaciones del lenguaje: Las alteraciones afectan a las reglas gramaticales, la sintaxis, la semántica...
Otras clasificaciones se basan en el criterio de la etiología de los trastornos y consideran dos grandes tipos:
Trastornos orgánicos: afasias, disartrias, disglosias, hipoacusias, retraso mental.
Trastornos funcionales: disfemias, autismo, dislalias.
En otros casos el criterio escogido se refiere a la función que el sujeto cumple en relación con el lenguaje y los agrupa en:
Lenguaje productivo: disfemias, disglosias, disartria.
Lenguaje receptivo: hipoacusia.
Teniendo en cuanta los distintos procesos que entran en juego, una clasificación muy adoptada es:
Alteraciones de la voz o disfonías: si es la emisión sonora la que está perturbada.
Trastornos de la articulación o dislalias: Si el sujeto deforma la pronunciación de uno o varios sonidos.
Trastornos de la palabra: la perturbación alcanza la pronunciación de las
palabras. La palabra no puede emitirse correctamente en su conjunto, mientras que los fonemas sí.
Alteraciones del ritmo de la elocución: disfemias, bradilalia, taquilalia, farfulleo.
Perturbaciones del lenguaje propiamente dicho: Ausencia del lenguaje, retraso, trastornos que afecten al vocabulario...
Al estudiar dichos trastornos nos encontramos con que hay algunos que pueden definirse con precisión a partir de su etiología, como las sorderas o las afasias
adquiridas, mientras que otros como la tartamudez tienen una sintomatología tan característica o limitada que permiten utilizar una terminología aceptada por todos.
El primer conjunto de trastornos se considera como desfase cronológico, pero el segundo grupo está formado por trastornos más profundos, relativos a los mecanismos de adquisición del lenguaje.
4.5. Dificultades del lenguaje y/o habla más frecuentes en la escuela:
4.5.1. Dificultades del habla:
Dislalias:
Concepto: Dificultad de pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos.
Clasificación:
o Dislalia evolutiva( No patológicas, propia del desarrollo).
o Dislalia audiógena( Consecuencia del déficit auditivo).
o Dislalia orgánica: Disglosias y disartria (Déficit orgánico a nivel periférico o a nivel central).
o Dislalia funcional (No aprendizaje adecuado).
Etiología:
o Escasa habilidad motora.
o Dificultad de percepción espacio-temporal.
o Discriminación auditiva.
o Factores psicológicos.
o Factores ambientales.
o Factores hereditarios.
o Deficiencia intelectual.
Errores más frecuentes:
o Sustitución: sustituir un sonido por otro.
o Omisión: Dejar de pronunciar un sonido.
o Inserción: Incluir sonidos de mas.
o Distorsión: Pronunciación defectuosa del sonido.
Influencia de los modelos: Importante aspecto en la escuela.
Diagnóstico:
o Descripción detallada del lenguaje del niño.
o Nivel articulatorio.
o Conductas psicomotrices.
o Motricidad bucofacial.
o Conductas respiratorias.
o Ritmo.
o Discriminación auditiva.
¿ Qué hacer?:
o Trabajo indirecto: Respiración, fonación, articulación...
o Trabajo directo: trabajar con los distintos fonemas y sonidos.
Disfemias:
Definición: Trastorno de la fluidez del habla, que se caracteriza por una expresión verbal interrumpida por su ritmo.
Formas:
o Tartamudez fisiológica: evolutiva y no patológica.
o Taquilalia: Habla demasiado rápida.
o Bradilalia: Habla demasiado lenta.
o Farfulleo: Precipitación en series de frases.
Tipos de disfemias:
o Tónica: dificultad para iniciar el habla.
o Clónica: Repite sílabas.
o Tónico-Clónica.
Sintomatología:
o Síntomas somáticos:
Tics compulsivos.
Participación de la musculatura facial y cuello.
Alteración fonorrespiratoria.
o Síntomas psíquicos:
Reacciones de ansiedad ante situaciones verbales.
Retraimiento.
Comportamientos e evitación, logofobia.
o En relación con el lenguaje:
Economía de expresión verbal.
Entonación monótona.
Abuso de sinónimos.
Muletillas verbales.
Alteraciones de estilo.
Lenguaje redundante.
¿Qué hacer?:
o En la escuela:
Confianza en sí mismo.
Transmitir tranquilidad.
Reforzar producciones correctas.
No terminarles las frases.
Ejercicios de lectura y ritmo.
Control respiratorio.
4.5.2. Perturbaciones del lenguaje:
Retardo del lenguaje:
Concepto: No aparición del el lenguaje en la edad en que normalmente se presenta.
Criterios de exclusión:
o No pérdida auditiva.
o No retraso intelectual.
o No trastornos de la personalidad.
o No grave dificultad de comprensión.
Indicadores:
o No existe causa patológica manifiesta.
o No presenta defectos específicos.
o Aspecto pueril.
o Desfase cronológico en la aparición del lenguaje.
o Evolución tardía de las distintas etapas.
o Entienden más de lo que pueden expresar.
o Inmadurez psicomotriz.
Sintomatología
o Nivel fonológico:
Pronuncian mal los sínfones.
Ausencia de los sonidos /r/ y /r/ --- /l/ o /d/
Sustitución de /s/ por /t/.
Procesos asimilatorios.
Dificultad en palabras de más de dos silabas.
Más de la mitad de los enunciados con /p/, /m/, /t/.
Abundantes omisiones.
Solo /t/.
o Nivel semántico:
Siempre mejor comprensión.
o Nivel morfosintáctico:
Desde normal a frases muy primitivas.
o Nivel Pragmático:
De lenguaje útil a imperativos.
Etiología:
o De origen cognitivo: memoria, atención.
o Factores motrices: Inmadurez.
o Factores psicoafectivo: Causas, exógenas.
o Nivel de estimulación: Sociocultural.
o Ambiente familiar poco estimulante.
o Ambiente sobreprotector.
¿Qué hacer?:
o Ejercicios de estimulación:
Atención, imitación, instrucciones.
Memoria.
Organización fonológica.
Organización morfosintáctica.
Organización semántica.
Organización Pragmática.
o Si persiste, tratamiento logopédico.
Disfasia y ausencia de lenguaje:
Términos:
o Afasia congénita: Afasia adquirida.
o Disfasia infantil: Retardo del lenguaje
Rasgos diferenciales de la disfasia:
o Primeras palabras después de los tres años.
o Primeras combinaciones de palabras después de los cuatro años.
o Lenguaje esquemático a los seis años.
o Comprensión afectada.
o Trastornos asociados: atención, psicomotricidad.
o Lentitud en la evolución.
Etiología:
o No existe una causa univoca.
o Factores relacionales y ambientales.
Sintomatología:
o Dificultades de comprensión, aunque es mejor que la expresión.
o Dificultades en la percepción del habla.
o Adquisición muy lenta del sistema fonológico.
o Repetición de palabras y frases muy laboriosas.
o Limitación del léxico.
o Expresión constantemente interrumpida.
o Evolución muy lenta a nivel sintáctica.
o Lenguaje unido a las acciones.
o Cada enunciado para una sola función.
¿Qué hacer?:
o Intervención por parte del especialista: logopeda.
5. ¿Qué se puede hacer desde la escuela?:
A los maestros les interesa conocer las características de los trastornos y/o perturbaciones del lenguaje más comunes en la escuela, con la finalidad de aprender a aislar tales dificultades.
Los retrasos y las perturbaciones del lenguaje afectan al vocabulario, a la construcción de los enunciados y a la organización del discurso. Las actuaciones en clase, con todos los niños, en aras de prevenir este tipo de retrasos o trastornos debe tener en cuenta:
Incrementar la sensibilidad, el interés y la atención de los niños por el mundo sonoro mediante ejercicios de percepción discriminación auditiva.
Sensibilizar a los niños con las características de los sonidos.
Trabajar la capacidad de adquirir y reproducir distintos ritmos y el sentido del ritmo.
Reforzar la capacidad perceptiva auditiva y la memoria auditiva.
Repetir listas de palabras compuestas de dos, tres, cuatro o más sílabas.
Reforzar los prerrequisitos de aprendizaje y conceptos básicos que suelen trabajarse en la etapa de educación infantil, sobre todo, esquema corporal, lateralización...
Ejercicios y juegos de lenguaje.
El interés de todos estos ejercicios no está en que el niño sea capaz de repetir con claridad, sino mas bien llevar la comprensión y expresión espontánea del niño a un nivel que a él le corresponda.
6. Bibliografía y Webgrafía:
Padilla Góngora, D. y Sánchez López, P. (2007). Necesidades educativas específicas. Fundamentos psicológicos. Granada: GEU.
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