viernes, 11 de noviembre de 2016

NEAE TEMA 3 El niño con déficit motórico, parálisis cerebral y espina bífida

Tema 3 El niño con déficit motórico, paralisis cerebral y espina bífida

Índice.

1. Concepto, clasificación y etiología de las discapacidades motrices.

1.1 Concepto.

1.2 Clasificación.

1.3 Etiología.

2. La parálisis cerebral infantil.

2.1 Definición.

2.2 Clasificación.

2.3 Etiología.

3. La espina bífida.

3.1 Definición.

3.2 Clasificación.

3.3 Etiología.

4. El desarrollo del niño con déficits motores.

4.1 El desarrollo perceptivo y motor.

4.2 El desarrollo cognitivo.

4.3 El desarrollo del lenguaje.

4.4 El desarrollo socioemocional y de la personalidad.

4.5 Otros problemas en el desarrollo.

5. La intervención psicológica y educativa con el niño con déficits motóricos.

5.1 Principios generales.

5.2 La intervención psicopedagógica.

1. Concepto, clasificación y etiología de las discapacidades motrices.

1.1Concepto.
Las discapacidades motrices quedan definidas como las alteraciones o deficiencias del aparato motor o de su funcionamiento implicando el sistema óseo, articular, nervioso y/o muscular.

1.2 Clasificación.
Atendiendo a la topografía del trastorno motor:

-Hablamos de monoplejia cuando afecta a una extremidad.

-Diplejia cuando afecta a dos extremidades, en este caso, una afectación mayor de los miembros inferiores con respecto a los superiores.

-Paraplejia, la afectación de las dos piernas.

-Hemiplejia, afecta al brazo y pierna del mismo lado.

-Triplejia cuando son tres las extremidades afectadas.

-Tetraplejia, las dos piernas y los dos brazos quedan afectados.

Otra clasificación hace referencia al grado de afectación motriz:

Leves: tiene una prevalencia del 23% del total. Capacidades: en cuanto al lenguaje, problemas articulatorios ligeros, la motricidad, movimientos torpes que afectan a la motricidad fina, desplazamiento autónomo. Autonomía personal: realizan de forma correcta e independientes acciones físicas cotidianas. Existencia de potencial para mejorar capacidades motoras con intervención y regresión de capacidades motoras sin estas.

Moderado: un 39% del total. Capacidades: lenguaje, habla imprecisa aunque comprensible.

Motricidad: marcha inestable y problemas en el control de las manos. Autonomía personal, cierto grado de realización independiente de acciones físicas cotidianas.

Severo o grave: 38%del total. Lenguaje muy afectado, requiere de sistemas alternativos de comunicación. Motricidad: sin control de
extremidades, no pueden caminar, control ausente o defectuoso de la cabeza. Autonomía personal, inhabilidad para realizar acciones cotidianas, dependencia total para satisfacción de necesidades físicas.

Otros: alteraciones físicas que producen dolor.

Otras clasificaciones están basadas en el tono muscular:

La isotonía, el tono muscular es normal.

La hipertonía, el tono muscular es elevado, por lo que están rígidos.

La hipotonía, un tono disminuido en que los músculos están flácidos, relajados.

Otro criterio de clasificación está basado en la fecha de aparición:

Desde el nacimiento: malformaciones congénitas, espina bífida, luxaciones congénitas, artogriposis.

En la infancia: parálisisuch cerebral, miopatía de Duchenne.

En la adolescencia, miopatía del Landouzy-Déjerine.

En momentos posteriores, traumatismos, tumores.

Otras clasificaciones están basadas en el lugar de la lesión:

-De origen cerebral: PCI, traumatismos craneoencefálicos, tumores.

-De origen espinal: espina bífida, lesiones medulares degenerativas, traumatismos medulares.

-De origen muscular: miopatías.

-De origen oséo-particular: malformaciones congénitas, distróficas, microbianas, reumatismos de la infancia, lesiones por desviaciones de la columna.

1.3 Etiología.
Causas más comunes de los problemas motores más frecuentes en la escuela:

-Lesiones del SNC, en el nivel cerebral o medular. Este es el grupo de causas más común.

-Lesiones del SNP, normalmente perinatales.

-Lesiones debidas a traumatismos.

-Malformaciones congénitas.

-Trastornos psicomotores.

2. La parálisis cerebral infantil.

2.1 Definición y prevalencia.
“Trastorno persistente, pero no invariable, de la postura y el movimiento, debido a una disfunción del encéfalo antes de que su crecimiento y desarrollo se completen”
Hablamos de una lesión en el sistema nervioso central (SNC), que se produce antes de que haya finalizado su maduración.
En cuanto a la prevalencia los datos apuntan a un 1,5 por mil aproximadamente.

2.2 Clasificación.
-Espástico, se da en la corteza cerebral. Prevalencia del 75%. Descripción: posturas anormales, pérdida de movimientos voluntarios.

-Atetoide, en los ganglios basales. Prevalencia del 10%. Descripción: movimientos lentos e involuntarios. Torsiones de la cara, lengua y extremidades.

-Atáxico, en el cerebelo. Prevalencia del 5%.Descripción: problemas de coordinación y equilibrio. Mal control de la cabeza.

-Mixto, lesión en varios puntos del SNC. Prevalencia del 10%. Los síntomas se combinan entre sí lo que da lugar a las parálisis cerebrales mixtas.

2.3 Etiología.
Principales causas de la parálisis cerebral infantil:

Prenatales: constituyen el 25% del total. Se distinguen: herencia, prematuridad, embriopatías y fetopatías.

Perinatales: conforman la gran mayoría el 55%. Entre cuyas causas distinguen: hemorragia intracraneal, anoxia perinatal.

Postnatales: ocurren en el 15% de los casos. Destacan: meningitis, procesos infecciosos, traumatismos, deshidratación y desnutrición.

PCI tardía: hemorragia intracraneal, trombosis y embolias de vasos cerebrales, meningitis y encefalitis, intoxicaciones, desnutrición y deshidratación.

3. La espina bífida.

3.1 Definición y prevalencia.
Queda definida como un defecto congénito en el cierre de las vértebras que puede ocurrir en cualquiera de estas, aunque la zona lumbar y sacra son las que muestran más frecuencia el problema.
Al no terminar de cerrarse la vértebra queda una hendidura por la que, pueden salir estructuras como
las meninges o la médula espinal.
La prevalencia se suele situar en torno a 1 de cada 1000 niños nacidos vivos, lo que supone un 0,1%.En cambio algunos autores elevan esta cifra hasta el 3 por mil.

3.2 Clasificación.
No grave: error en la soldadura de una vértebra. Signos como una mancha o lunar sobre la vértebra abierta.
Grave: error en la soldadura de una vértebra, va acompañada de una bolsa que contiene meninges y líquido cefalorraquídeo.
Grave: error en la soldadura de una vértebra con una bolsa que contiene meninges y nervios medulares.
Grave: error en la soldadura de una vértebra con médula espinal abierta.
El grado de parálisis y discapacidad depende en gran medida del grado del lugar en que se produzca el defecto del cierre. Podemos distinguir los siguientes problemas motores:
-cráneo: espasticidad.
-cuello (vértebras cervicales): afectación de movilidad fina de las manos, debilidad en los brazos.
-región dorsal (vértebras dorsales): escoliosis, parálisis incompleta e incontinencia urinaria susceptible de entrenamiento.
-región lumbar (vértebras lumbares): parálisis de las piernas e incontinencia urinaria.
-región sacra (vértebras coccígeas): paresia leve en zona inferior a las rodillas e incontinencia urinaria.

3.3 Etiología.
Se han apuntado como posibles causas el déficit de folatos, las radiaciones, determinados medicamentos y bajos niveles vitamínicos, aunque en la actualidad se da la hipótesis referida a factores poligénicos(al concurso de varios genes).
En cuanto al mecanismo de transmisión genética, éste parece tener un carácter recesivo. Esta hipótesis queda apoyada por la mayor probabilidad de que nazca un niño con espina bífida que parece existir en aquellas familias en el que el problema ya está presente.

4. El desarrollo del niño con déficits motores.

4.1 El desarrollo motor y perceptivo.
El principal problema motor al que se enfrentan los niños con discapacidad motriz se encuentra en las piernas, pero también como dice autores como Lewis en las manos también pueden estar afectadas en muchos niños, ya que la conducta de sedestación no es buena lo que les lleva a apoyarse en las manos para superar los problemas de equilibrio y, por su parte, les impide, o al menos, dificulta la manipulación de objetos.
En el ámbito perceptivo, se han constatado varios trastornos asociados: primero, problemas visuales (miopía, estrabismo). En cuanto al tipo de sordera se han encontrado déficits de conducción, percepción y mixtos.
Por otro lado a los niños con espina bífida, se han referido con frecuencia problemas perceptivos-motores, tales problemas en discriminación, distinción figura-fondo, lateralidad, orientación, esquema corporal, etc.

4.2 Desarrollo cognitivo.
NO existe relación entre grado de discapacidad y CI. Bien es cierto que un porcentaje importante de los niños con parálisis cerebral infantil muestran retraso mental (aproximadamente en el 66% de los casos, siendo el severo y profundo es más común en los tetrapléjicos).
Con respecto a la espina bífida, generalmente, cuando el retraso mental aparece asociado a la espina bífida no es tanto por ésta, sino por la
hidrocefalia que, a su vez, puede presentarse de modo conjunto al defecto de cierre vertebral.

4.3 El desarrollo del lenguaje.
Los niños con espina bífida (EB), pues, no deberían estar más afectados por problemas de lenguaje que el grupo de niños sin espina bífida, como de hecho, ocurre.
Distinto es el caso de los niños parálisis cerebral infantil (PCI), ya que para este grupo, multitud de factores influyen en que el lenguaje pueda estar alterado, tales como la mala coordinación entre respiración y fonación, el anormalmente elevado o bajo tono muscular, etc. Los niños con parálisis cerebral pueden presentar otras alteraciones de lenguaje y el habla como dislalias, disrritmias, disfonías, disfemias, etc.
Con respecto a cómo influyen los distintos tipos de PC en el lenguaje en el habla, podemos señalar las siguientes relaciones entre PCI y articulación:

-Para el niño espástico la hipertonía de los músculos del aparato fonador (labios, lengua…) así como la escasa de coordinación del habla con la coordinación del habla con la respiración hace del lenguaje una tarea difícil. La articulación es muy imprecisa, suele estar acompañada de espasmos y muecas.

-En el caso del niño atetósico, el problema suele surgir del caso opuesto, lo que lleva a un habla en la que es complicado la discriminación de fonemas principalmente consonánticos.

-Para el niño con ataxia, el habla se encuentra perturbada, la voz es débil y hay una incoordinación general entre la mímica, los gestos y las palabras. La pronunciación es muy lenta, cambiando la acentuación de lugar en la frase y palabra. La voz es áspera.

En ocasiones los problemas de lenguaje no se sitúan tan sólo en el ámbito expresivo, sin que también afectan a la faceta comprensiva; los problemas en comprensión pueden deberse a varias causas: retraso mental, sordera, lesiones nerviosas, falta de estimulación lingüística.
En cuanto a la lectoescritura, un niño que tiene dificultades de orientación, copia de dibujos o letras y de discriminación de figuras debe, necesariamente, tener dificultades lectoras, que se materializa, por ejemplo, en la lectura en espejo, tal como ocurre en los casos de hidrocefalia.

4.4 El desarrollo socioemocional y de la personalidad.
Los problemas emocionales han sido frecuentemente citados para estos niños; los problemas de motivación a los que se suele apelar cuando se habla de causas de la pobre ejecución de los niños con discapacidad motriz.
Otros problemas emocionales están relacionados con la labilidad emocional, el escaso control emocional (especialmente en aquellos con bajo CI), el bajo autoconcepto y la ansiedad que afectan en gran medida al retraso académico y que, antes que a la falta de inteligencia, pueden ser atribuidos a los problemas emocionales. Un caso evidente es el de niños intelectualmente normales, pero con una discapacidad motriz que conlleva una carga emocional fuerte, como es el caso de miopatías degenerativas.

4.5 Otros problemas en el desarrollo.
Como efectos colaterales la EB que muchos niños muestran pérdida de sensibilidad, también es frecuente entre estos niños la carencia o dificultades con el control de la micción y defecación, para lo que deben usar un catéter.
Algunos casos de PCI, aparecen asociados trastornos convulsivos del tipo epiléptico y problemas de hiperactividad.

5 La intervención psicológica y educativa con el niño con déficits motóricos.

5.1 Principios generales.
En primer lugar debe tener diferentes destinatarios y contextos.
a) en el entorno familiar: la intervención se basa en el apoyo a la familia para que participe en el proceso. Se realiza a través de procedimientos
como la entrevista, la observación directa a través de visitas, implicándoles, si lo desean, en redes de apoyo como escuelas de padres, asociaciones, etc.
b) en el niño discapacitado: optimización de las áreas del desarrollo de acuerdo a la potencialidad existente en cada una de estas.
c) en el centro educativo hay que tener en cuenta las modalidades de escolarización, trabajo de planificación, trabajo con profesorado y otros alumnos acerca de la discapacidad, estableciendo periódicamente reuniones con todos los agentes educativos implicados, con el propósito de coordinar esfuerzos.

En segundo lugar se encuentra el hecho de que el acercamiento profesional debe ser multidisciplinar.
Como tercer principio general se encuentran las áreas de intervención preferente. Existen tres áreas:
1) Comunicación.
2) Autonomía en actividades cotidianas, que incluye comida, vestido, higiene, etc.
3) Desplazamiento y, si es posible, marcha.
Por último, en combinación con el principio anterior, existe la necesidad de la individualización del programa.

5.2 La intervención psicopedagógica.
En primer lugar, en un nivel organizativo se debe trabajar la adecuación espacial y material. Se han de eliminar las barreras arquitectónicas que el centro pueda tener. Por otro lado, es también necesario adaptar el material que habitualmente se emplea en clase.
Otro nivel de concreción se encuentra en la programación del aula, ha de llevarse a cabo nuevamente un estudio del espacio físico del aula con el objeto de facilitar la movilidad del niño en este entorno.
En cuanto a las adaptaciones curriculares Fernández y Arco nos apuntan cinco áreas de trabajo:
a) Comportamiento motor y psicomotricidad. En esta línea se trabaja de manera coordinada desde los ámbitos educativo y sanitario y sus principales objetivos están encaminados al control postural (como prerrequisito para el aprendizaje posterior), el control de los brazos, el desplazamiento y la motricidad fina.
b) Lenguaje y comunicación: en esta área se deben trabajar las áreas que sean definitorias en un niño concreto y los mecanismos de respiración y fonación.
c) Habilidades de autonomía funcional: se deben perseguir objetivos de consecución de habilidades básicas de autonomía y entrenamiento en autocuidado.
d) Área social y emocional: hemos señalado las distintas dificultades que pueden surgir en este ámbito, como el retraimiento y la dependencia de los adultos. Asimismo hay que apuntar que cuando se realizan modificaciones para favorecer el aprendizaje podemos dificultar las relaciones del niño con sus compañeros, por lo que hay que hacer convivir ambos objetivos. La tutoría entre iguales puede ser un instrumento de valiosa ayuda.
e) Aspectos meramente académicos: en los que se debe realizar una evaluación pormenorizada de los objetivos, contenidos, actividades y ayudas.

Momento de la intervención durante la etapa de educación infantil: establecer las bases para toda la intervención posterior.

Durante la etapa de educación preescolar: se debe trabajar la integración social, en la interacción con los iguales, así como las habilidades lingüísticas.

Durante la etapa de educación primaria:
- En primer lugar se deben hacer las adaptaciones pertinentes para la escritura.
-Asimismo, se trabaja la adquisición de conocimientos y desarrollo social.

Durante la etapa de educación secundaria: cada vez cobra más presencia la utilidad de implementar un programa de terapia operacional

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